Como sabes si te leíste lo de la semana pasada, estos días estuve de vacaciones.
Fui con unos amigos de viaje a Málaga.
Ya sabes, típico viaje de gente joven.
Manteniendo el equilibro entre hacer turismo y la fiesta sacrificando horas de sueño.
Yo soy más del lado del turismo y conocer el lugar y tal, asique me incliné más para ese lado pero algo de fiesta siempre hay.
Como siempre, al salir de fiesta por un sitio nuevo reafirmé mi idea de que la fiesta es igual en cualquier parte del mundo. O muy parecida.
Pero bueno todo esto seguramente te de igual asique me dejo de relleno.
Resumiendo, las vacaciones estuvieron muy bien. Todo en orden y las pilas cargadas.
Ya de vuelta en casa. Con ganas de currar.
(Te puedes saltar todo lo anterior)
El caso.
A lo largo del viaje tuvimos un par de gastos imprevistos:
Uno relacionado con los coches de alquiler de 469 euros extra.
Un error de la aerolínea (no diré cual pero es de las típicas lowcost), nos cobraron la maleta para en la vuelta 65 euros cada uno.
Lo de la maleta lo recuperamos reclamando. Lo del coche es irrecuperable.
Vaya p*tada pero me dan igual tus gastos.
Ten paciencia hombre, estoy introduciendo el tema.
La cosa es que después de afrontar esos gastos sorpresa y de cagarme en todo, me sentí bien.
Me sentí bien porque pude afrontar esos gastos sin problemas, sin que supusieran nada para mi.
Más haya de la sorpresa desagradable no hubo ningún problema.
Y no lo digo para chulearme como si tuviera pasta
- serán 500 euros
+ como estosss!
porque no la tengo especialmente tampoco.
Lo digo porque uno de mis objetivos desde que empecé a trabajar y adopte la vida adulta era la tranquilidad financiera.
No la libertad financiera total, ni ganar 1 millón de euros ni tener la nómina del CEO de Netflix.
Solo la tranquilidad financiera.
Si lo tuviera que definir diría que es la capacidad para no preocuparte por el dinero en ningún caso.
Es decir, suprimir el dinero como fuente de preocupaciones y/o problemas.
También viene de la mano de libertad y otros beneficios.
Básicamente, me sentí bien porque me demostré de forma práctica que voy bien en el camino hacia esa tranquilidad.
Si entiendes el dinero como lo hago yo:
- Como una herramienta.
- Como uno de los 4 pilares de la felicidad. (no te da la felicidad pero si es necesario) Ya hablaremos de esto y de los otros 3 pilares en otra ocasión.
Entenderás que es una de las principales fuentes de problemas en general.
No hace falta que te justifique la necesidad de buscar la tranquilidad financiera.
¿Cómo busco yo la tranquilidad financiera?
Hay que trabajar en dos vertientes diferentes.
Por un lado lo mental.
Entender que no necesito un Lamborghini y que si lo consigo tampoco va a cambiar mucho la cosa.
Cuanto menos necesites más rico serás. Esto es un tópico pero es real supongo.
Por el otro lado en cuanto a tu relación con el dinero.
Estableciendo tres mecanismos básicos para manejar mis finanzas personales.
- Controlar mis gastos: sabiendo en que se van mis euros y suprimiendo gastos innecesarios.
- Ahorrar e invertir todo lo que puedo: no va de ser un vagabundo, va de equilibrio entre gasto y ahorro. De esto ya hablaremos otro día.
- Tratar de aumentar mis ingresos en la medida de lo posible: ya sea creando nuevas fuentes de ingresos o aumentando las que tengo.
Con esas 3 cosas bien aplicadas te vas a quinar una cantidad de dolores de cabeza que no te haces una idea.
Es aquí a donde quiero llegar con el email de esta semana.
A la importancia de trabajar en tus finanzas y tener conocimientos básicos sobre dinero.
No necesitas una carrera de economía, no te tienes que complicar mucho.
Y no es que te lo esté recomendando, estoy diciendo que es necesario si quieres mismamente tener una casa en propiedad o un coche o lo que sea.
Hay mucha gente ignorando el elefante en la habitación. Un tema incomodo para ellos en el que si pueden evitar meterse no se meten.
Gastan o dejan de gastar según impulsos momentáneos sin ningún criterio más que sentimientos pasajeros.
- Me apetece comprarme algo de ropa.
- Me apetece cambiar el coche.
- La tele del salón se me hace pequeña.
- ...
En fin.
No hay tranquilidad financiera para esa gente cortoplacista.
Y así dejo el email de hoy.
Ya profundizaré más en esto otro día.
Espero que estés sobreviviendo a la vuelta al cole/oficina/fábrica/… lo mejor posible.
Nos leemos la semana que viene.
Un fuerte abrazo.
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