Todo es cuestión de perspectiva
Las personas exitosas y las que no lo son tienen una cosa en común
Antes de hablar de éxito conviene dejar una cosa clara:
El "éxito" es diferente para cada persona, lo lógico es que tengas tu propia definición de éxito.
A falta de una definición propia la que se suele usar: dinero y estilo de vida acorde.
yate en Ibiza, cuenta del banco llena, casa con muchos metros, bla bla bla.
El lujo nunca suele ser una buena definición de éxito pero yo ahí no me meto, que cada quien desee lo que quiera.
Desde luego está lejos de la mía. Pero de esto ya hablamos otro día.
Una vez aclarado esto, voy a la reflexión de hoy.
Las personas exitosas y las personas que no lo son tienen una cosa importante en común: ambos tienen problemas.
(Usando la definición de éxito te apetezca a ti, me da igual)
Te voy a contar una historia (breve, no te preocupes)
Te la resumo:
Había dos hermanos que crecieron en el mismo hogar con un padre alcohólico y que los maltrataba.
Pasando los años, uno de los hermanos se convirtió en un empresario exitoso y rico, mientras que el otro terminó siendo drogadicto y estando en una situación complicada.
Cuando se les preguntó a cada uno de ellos por separado qué había influido en sus vidas para llegar a su situación actual, ambos dieron la misma respuesta:
Tuve un padre alcohólico y una mala infancia en consecuencia.
Fin.
Es una historia bastante típica dentro de la narración motivacional. Seguro que la escuchaste alguna vez.
Hace referencia al libre albedrio y cómo las personas responden de manera diferente a circunstancias similares.
Mismas circunstancias, diferentes resultados.
Lo pillas ¿no?
Todo son perspectivas.
Tu no puedes controlar los problemas o situaciones que enfrentas, si puedes controlar como reaccionas a ellas.
De nuevo, enfocarse en lo que uno puede controlar.
Puedes victimizarte y ser el drogadicto o actuar y aprovechar los problemas como palancas para ser el hermano exitoso.
Para algunas personas, los problemas son gasolina para acelerar, para otros son peso que cargar en la mochila.
No tiene más.
Esto es complejo, no es fácil modelar y controlar como reaccionas a las diferentes situaciones.
La mayoría no se da ni cuenta, reaccionan como salga y no le dan más importancia. Y cuando viene alguien a decirles:
- Oye date cuenta de esto.
Te responden: es que yo soy así
- Vale vale tío.
Yo no me meto en los asuntos de nadie.
No pretendo cambiarle la vida a nadie, como puedes suponer esto lo escribo para mi.
Y la verdad que me parece una reflexión muy curiosa de tener en la cabeza, y muy potente si se domina.
Hoy si que conseguí ser más breve.
Aprovecho para decirte también que si tienes algún otro punto de vista o lo que sea, me puedes contestar a este correo sin problemas y lo comentamos.
O escribirme por cualquier otro lado. U otro motivo.
Como siempre te deseo un fin de semana enorme.
Que lo aproveches mucho. Y nos vemos la semana que viene con otra movida aleatoria.
Un fuerte abrazo.