Happy Path. Los puntos no se pueden unir hacia adelante
Plan de vida como algo dinámico y cambiante. De paso me hago el interesante citando a un profesor de Harvard.
El otro día vi por ahí un discurso de un profesor de Universidad.
Este señor enseña negociación a los MBAs en la escuela de negocios de Harvard. Se llama Deepak Malhotra por si lo quieres buscar.
Viste como me hago el inteligente.
Otro día hablamos sobre la importancia de la negoción en general.
Pero ese no es el tema de hoy.
Bien.
Lo que este señor contaba, es que el secreto para la construcción de su perfil profesional era saber abandonar las cosas.
Lo desarrollo un poco.
Este señor contaba que a lo largo de su vida había caminado en muchísimas direcciones.
Decía que había empezado varias carreras y las había dejado. Que se metió a trabajar en consultoría. Que abrió su propio gimnasio de artes marciales. Que había empezado un doctorado. Pero lo había ido dejando todo a los pocos meses de empezar.
Al principio le gustaba pero luego veía que no era lo suyo.
Como tú estarás pensando seguramente, él también empezó a pensar que el problema lo tenia él.
El caso es que después de todo eso, se da cuenta de que lo que realmente quiere hacer es dedicarse a la negociación.
PERO, se da cuenta después de haber pasado por todas esas áreas. Después de haberse desarrollado en diferentes entornos e interiorizado diferentes conocimientos.
¿A dónde quiero llegar con esto?
Básicamente, una vez más, sale a la luz el clásico: No se pueden unir los puntos hacia delante.
La vida se entiende mirando atrás, se vive hacia delante.
Esta frase es muy típica pero es que es violentamente cierta. Y es algo que necesitas entender.
Ahora, como si fuera un receta. Vamos a reservar este tema para más tarde.
Pasamos a otra cosa.
Cuando tu piensas en tu futuro, y planeas:
Yo dentro de unos años voy a trabajar de eso, voy a vivir ahí y mi vida va a ser así.
Está muy bien y es necesario.
Tiene nombre, se llama Happy Path. (No se porque hay que ponerle a todo nombres en inglés pero bueno)
Es muy importante que tu tengas tu propio plan de vida, tu happy path. Porque si no lo tienes, vivirás el que te ponga la sociedad. Pero bueno eso ya para otro día.
Además planear y visualizar te da dirección en la que moverte.
Es fundamental.
El problema es entender ese plan como algo estático, invariable o inmutable. O directamente cuando no acabas de definir bien ese plan de vida, que muchas veces también pasa.
Y es que verás, esa definición de vida son direcciones trazadas sobre un plano incompleto y variable.
Con el tiempo, siempre pide variaciones. Ejemplo:
Nos damos cuenta que esa carrera no nos gusta, que no nos vemos 40 años trabajando de lo mismo o que esa forma de hacer las cosas no es para nosotros.
Llegados a este punto, lo peor que puedes hacer es continuar por inercia.
(Y ahora, unimos esto con lo que reservamos al principio)
La solución casi siempre es parar un momento y evaluar ese happy path. Reajustar la dirección y tirar para adelante.
Como dice el profesor en el discurso ese que te comentaba al principio. Saber abandonar, saber cuando toca reajustar el plan y seguir.
Es mucho más fácil de decir que de hacer.
Hay que echarle mucho coraje para abandonarlo todo de esa manera prácticamente temeraria, pero mejor eso que tirar el resto de la vida con algo que sabes que no es.
Lee esto dos veces:
Cada cosa que aprendamos o sitio por el que pasemos, aunque parezca que no vale para nada, es una piedra clave en nuestro camino.
Lo que sea que acabemos siendo el día de mañana, será gracias a haber pasado por cada piedra.
Recuerda, los puntos se unen mirando atrás, hacia atrás todo tiene sentido.
Y esto es lo que te traigo hoy, ni más ni menos.
Quería hacerlo un poco breve pero no me salió del todo, haber para la próxima.
Espero que tengas un fin de semana buenisimo, yo lo tendré. O al menos lo intentaré.
Nos leemos la semana que viene.
Un fuerte abrazo.
Fabuloso
¡Cuanta razón!